Los factores de riesgo cardiovascular se clasifican en modificables y no modificables; dentro de estos últimos se engloban los factores de riesgo genéticos. La presencia de factores no modificables hace que los objetivos terapéuticos sobre los factores modificables deban ser más exigentes. El hecho de que más de la mitad de los eventos cardiovasculares ocurre en pacientes clasificados como de riesgo bajo o moderado, significa que las herramientas de estimación de riesgo cardiovasculares actuales no son totalmente eficaces. La incorporación de los factores genéticos en los algoritmos de riesgo cardiovascular posibilita la estratificación del riesgo cardiovascular de forma más precisa y específica, identificando a aquellos pacientes que necesitan objetivos terapéuticos más restringidos. Esta mejora en la clasificación del riesgo es especialmente importante en la población de riesgo coronario moderado.

CardioScore integra la información genética con la información clínica y de estilo de vida del paciente, para determinar el riesgo cardiovascular real. La prueba evalúa:
• Factor de riesgo genético.
• Risco relativo.
• Risco cardiovascular global (factores de riesgo clásicos).
• Risco cardiovascular global (factores de riesgo clásicos y genéticos).
• La edad cardiovascular del paciente.

• Paciente en tratamiento (riesgo cardiovascular alto).
• Pacientes con riesgo cardiovascular bajo o moderado.

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